Durante 2025, hemos dado un paso importante en la transformación de la red en una plataforma de valor para las empresas y sus clientes. Más allá de los desarrollos técnicos, el año ha estado marcado por el uso en producción de nuestras herramientas.
Soluciones que antes eran promesas se han convertido en realidades concretas que ya están integradas en servicios de banca, contenidos digitales o telecomunicaciones. Empresas como Itaú, TikTok o CINFO no solo han probado estas capacidades, sino que las han aplicado a casos reales, con resultados medibles y en entornos tan exigentes como la banca.
Además, este avance tan significativo no ha sido aislado. Se ha producido en varios mercados y con soluciones muy distintas entre sí, pero todos con un enfoque común: resolver problemas de seguridad, confianza o experiencia sin fricciones ni complejidad técnica.
Asimismo, hemos reforzado el ecosistema existente con mejoras en soluciones ya lanzadas en años anteriores, buscando consistencia, alineamiento y escalabilidad global. Todo esto nos deja todavía mejor preparados para el siguiente objetivo, escalar lo que ya funciona.
Para entender el alcance real de este avance, basta con mirar algunos de los casos que ya están en marcha en distintos países:
Mejora de red y seguridad aplicada a entornos reales
En Brasil, Itaú ha empezado a utilizar una solución -en total ya prueba y hace uso de 7 herramientas de Open Gateway- que permite detectar si una tarjeta SIM ha cambiado recientemente de dispositivo.
Esta funcionalidad, conocida como "SIM Swap", ayuda a prevenir fraudes de suplantación de identidad antes de que ocurran. Cada vez que un cliente intenta realizar una operación sensible, el banco puede saber si esa SIM ha sido movida a otro teléfono y decidir si reforzar la autenticación. Con esta solución, Itaú hace 5 millones de validaciones mensuales, reduce en un 15% los costes asociados a validación de identidad y mejora en 10% la eficiencia de los procesos de análisis.
En España, la empresa Cinfo ha integrado una solución que permite ajustar la calidad de la red en tiempo real. Esto es especialmente útil en escenarios de streaming en directo, retransmisiones deportivas o entornos con picos de demanda. La funcionalidad, conocida como "QoD - Quality on Demand”, permite optimizar el tráfico para garantizar que el contenido llega al usuario sin cortes, retardo ni pérdida de calidad.
En Reino Unido, la entrada en vigor de la Online Safety Act ha impulsado la necesidad de verificar la edad de los usuarios online. En respuesta, hemos lanzado una solución que permite confirmar si una persona es mayor de edad sin necesidad de pedirle ningún documento. Esta herramienta, ya integrada por varias plataformas digitales, permite cumplir la regulación y proteger a los menores sin introducir fricciones en el acceso para los adultos.
En Alemania, varias empresas de diferentes sectores han comenzado a utilizar una solución que permite validar en segundos los datos del usuario móvil. Esta capacidad, conocida como "Know Your Customer Match", compara la información proporcionada por el usuario con los datos del operador para confirmar que coinciden. El uso de esta solución se centra en evitar el fraude de identidad en registros digitales y acelerar los procesos de alta, todo sin añadir fricción innecesaria.
Nuevas soluciones activadas en 2025
Además de los casos anteriores, durante 2025 se han lanzado nuevas soluciones orientadas, por ejemplo, a la validación de identidad, la detección de fraude o la mejora de procesos de registro:
Todas ellas son soluciones pensadas para integrarse fácilmente, respetando la privacidad del usuario y siendo fácilmente escalables. Puedes consultar el catálogo de soluciones en la página web del proyecto.
Refuerzo del ecosistema existente y visión para 2026
2025 también ha sido un año clave para consolidar lo que ya estaba en marcha. Hemos publicado versiones actualizadas de soluciones lanzadas en años anteriores, con mejoras técnicas, funcionales y de seguridad. Esto refuerza el ecosistema común, facilita la interoperabilidad entre operadores y asegura que cada integración esté alineada con los estándares compartidos dentro de la iniciativa global.
Lo relevante de estos lanzamientos es que ya no son prototipos ni pruebas aisladas, ya funcionan en producción, integradas en servicios reales, activando decisiones que mejoran procesos o reducen riesgos. Empresas de distintos sectores las han adoptado para resolver problemas concretos, en tiempo real y a escala.
Porque si 2025 ha sido el año de ponerlo en marcha, 2026 será el de escalarlo. Más países, más sectores, más soluciones. Todo con un objetivo claro, que la red no sea solo infraestructura, sino una palanca directa de valor para las empresas y sus clientes.